“Nosotras no somos una cifra”, es una investigación etnográfica sobre las experiencias de madres adolescentes en Panamá, donde se da a conocer las dimensiones ocultas de los problemas del embarazo en adolescentes, dijo la antropóloga e investigadora, Eugenia Rodríguez Blanco, en la presentación de este estudio.
En su intervención, la directora de Instituto de la Mujer de la Universidad de Panamá, Aracelly De León, dijo que el embarazo en adolescentes sucede en todos los rincones del mundo, sin embargo, las niñas pobres, sin educación, de minorías étnicas o de grupos marginados y de áreas remotas y rurales tienen 3 veces más posibilidades de quedar embarazadas
La alta tasa de embarazos de los adolescentes en Panamá antes de la pandemia era 81% en mujeres entre 15 y 19 años, mientras que en América latina es 63% a nivel mundial 41%, la mitad de Panamá, y en Europa 12.7%, es decir en Panamá tenemos una alta tasa de embarazos en adolescentes, explicó De León.
Este estudio señala que los problemas que en el discurso dominante son planteados como consecuencia del embarazo en la adolescencia, tendría más que ver con las condiciones de vida y salud que con la edad y el embarazo en sí, seria, por tanto, la pobreza y la inequidad y el acceso a la educación y la salud, así como otras desigualdades sociales, las que explicarían tanto el embarazo en la adolescencia como sus consecuencias.
En la presentación del estudio, la antropóloga Rodríguez Blanco, dijo que la investigación lo que hace es recoger las voces de las adolescentes embarazadas, para que ellas hablen del problema de este problema a partir de sus experiencias, perspectivas, y análisis.
El estudio propone que las propias adolescentes sean las que hablen, analicen, pongan su testimonio para darnos cuenta de cómo está este asunto en el país, dijo Rodríguez Blanco.
La antropóloga Rodríguez Blanco resaltó que “Existen dimensiones ocultas en el entendimiento del problema del embarazo en la adolescencia muchas de ellas tienen que ver con responsabilidades institucionales, problemas estructurales el país eso en lo que se refiere a las causas, pero sobre las consecuencias no somos conscientes de que las adolescentes reciben en muchos casos malos tratos o rechazo o discriminación y que todo eso también tiene mucha influencia en consecuencias negativas que normalmente apuntamos como el abandono de la escuela, no asistir a los controles de salud y también la situación de pobreza en la que vive, en consecuencia el trato que reciben tiene que ver mucho que ver con eso.
Señala el estudio que el padrastro apareció con mucha fuerza, como una persona del círculo familiar de mucho peligro para la adolescente, revelo la antropóloga.
La investigación fue a nivel nacional y se intentó que la muestra sobre la que se trabajó fuera diversa en el sentido de que, pudieran estar incluidas adolescente de diferentes ámbitos territoriales, urbano y rural, pero también de diferentes orígenes étnicos, reciales.
¿Cómo tratamos a las adolescentes embarazadas en Panamá? Es el minidocumental “Nosotras no somos unas cifras” que es parte de la investigación etnográfica presentada por la antropóloga Eugenia Rodríguez blanco que reposa en el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales AIP-Panamá.
Por: Itzel Campos/ Foto: Canva/ Video CIEPS-Panamá





