La desigualdad de género y territorio que trajo la implementación de las clases virtuales a nivel universitario quedó identificado en el estudio denominado “Covid-19 en la Universidad de Panamá: Desigualdades de Género y Territorio entre Estudiantes”.
El estudio se encuentra publicado en la Revista Cátedra 19 (agosto 22), del Centro de Investigaciones de la Facultad de Humanidades y fue desarrollado por los investigadores; Paul Antonio Córdoba Mendoza, Jorge Luis Roquebert León, Víctor Ortiz y Arturo González R, todos profesores de la Universidad de Panamá.
Bajo la mirada de esta investigación, la transferencia de conocimiento docente-estudiante, a partir de los efectos de Covid-19 en el país, tiene como principal barrera que la población educanda pueda acceder de manera permanente a las aulas virtuales mediante un dispositivo apropiado y apoyados por un servicio de internet de calidad.
Para recolectar los datos del estudio se elaboró un cuestionario electrónico, aplicado a una muestra de 326 estudiantes seleccionados de la base de datos de matrícula.
La encuesta arrojo que el 58.9% de los estudiantes participantes solo acceden de manera limitada al aula virtual. Estas cifras aumentan en el caso de las mujeres (64.4%), disminuyendo en los hombres (48.8%), lo que muestra accesos diferenciados por sexo. Establece que el 51% de los estudiantes encuestados utiliza teléfonos celulares para acceder a las aulas virtuales; el 46.8%, computadora y el 2.1%, tablet.
De los estudiantes participantes del estudio 223 son del Campus Octavio Méndez Pereira; 102 del Campus Harmodio Arias Madrid; 37 Centro Regional Universitario Panamá Este y 66 del Centro Regional Universitario Darién.
Del total de estudiantes encuestados (326), doscientos diecinueve (219) fueron mujeres (67.2%) y ciento siete (107) hombres (32.8%). El rango de edades de los encuestados fue entre 18 y 65, con una media de edad de 23 años. En cuanto a su distribución geográfica, el 68.4% pertenecían a la Ciudad Universitaria Dr. Octavio Méndez Pereira y el 31.6% se distribuyó en los centros regionales universitarios.
Ahora bien, al utilizar el celular como único dispositivo de acceso a las clases, los estudiantes están enfrentado problemas al momento de descargar documentos, editarlos y volverlos a enviar, a ello se le suma que, en la mayoría de los casos, enfrentan limitaciones al momento de la conexión.
En este punto, las diferencias entre el tipo de dispositivo y el servicio de internet dan cuenta de heterogeneidades entre sexo, El tipo de servicio de internet evidenció desigualdades entre las regiones. Para el caso de la provincia de Darién, su infraestructura en comunicaciones, tanto estatal como privada, es muy poca, pudiendo en muchos casos, influir de manera negativa en los estudiantes que, ante la incapacidad de una conexión adecuada, abandonan las clases.

En el caso de Panamá, uno de los temas que trae a colación esta modalidad es la brecha digital que existe en el país. El Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS, 2020) identificó, mediante datos secundarios que, en el país, del total de personas que usan celular, el 16,6% son de contrato y que el 11% de la población cuenta con suscripciones de banda ancha, dejando entrever la existencia de asimetrías en el acceso a la tecnología.
El estudio identificó diferencias en los dispositivos de acceso al aula virtual, por ejemplo, en la Ciudad Universitaria Octavio Méndez Pereira, cuatro de cada diez estudiantes se conectan por medio de su celular; seis, en el Centro Regional de Panamá Este y siete, en el Centro Regional Universitario de Darién. Los estudiantes, ante la carencia de una computadora, han añadido los dispositivos móviles como los de mayor uso en la educación virtual.
En el caso de los determinantes sociales, género y territorio, al igual que con otras mediciones que desde las ciencias sociales estudian las asimetrías en la población, estos se erigen como variables clave que evidencian marcadas diferencias en esta nueva modalidad educativa. En cuanto al género, se comprobó estadísticamente diferencias significativas entre la población de estudio.
En relación con la territorialidad, el estudio reveló que a mayor distancia de la capital y con dirección al este del país, se agudizan las asimetrías entre los estudiantes.
La investigación reveló que el acceso a una educación virtual adecuada depende de otros determinantes, estos van más allá de la institución educativa, siendo el género y la ubicación geográfica cruciales para su comprensión.
Si usted quiere ver mayores detalles de esta investigación puede visitar la Revista Cátedra 19 (del mes agosto 22).
Por: Irina Chan Castillo / Foto: Ilustrativa de Canva.





