Un estrés excesivo, es considerado en proporción como el deterioro y agotamiento acumulado en el cuerpo. Es una de las principales situaciones que enfrentan cientos de miles de personas en el mundo y es también considerada por la organización mundial de la salud como una de las decadencias cotidianas que conducen a la terrible enfermedad de la depresión, siendo esta una de las principales causas de perdida de conocimiento y muerte en el mundo.

Son múltiples los factores que inciden en los síntomas de niveles de estrés, que adquiere el ser humano en cada circunstancia de la vida, por naturaleza en algún momento todos presentamos algún síntoma que altera nuestras emociones, ya sea por una buena noticia o situaciones distintas que vamos acumulando en el cerebro.

La respuesta al estrés es saber manejar o autocontrolar cada escenario de la vida, no escapando de la realidad, sino encontrando motivaciones que superen cualquier desequilibrio presente que estemos afrontando o vínculos que interfieran de manera directa o indirecta, ya sea familiar, laboral o sentimental, con la única salida de evitar aumentar los niveles de estrés que inician en la mente y afectan el resto del cuerpo y nuestro organismo, con el objetivo no caer en la despreciable depresión.

Según explican expertos en psicología y terapia cognitiva, se han identificado tres fases la alarma, resistencia y agotamiento. Se produce cuando el cerebro envía de inmediato un mensaje a la glándula que inicia la segregación de una hormona, la cual induce a que otras glándulas inicien la producción de adrenalina, el efecto consiste en poner todo el organismo en una condición de alerta, las señales mas evidentes de que se han activado estos tres sistemas son: pulso rápido, aumento de la sudoración, corazón que palpita muy fuerte, estomago contraído, brazos y músculos de las piernas en tensión, respiración rápida y entrecortada, dientes apretados, incapacidad para permanecer quieto y emociones intensas.

Estas manifestaciones en el ser humano suelen ser indicativos para enfrentar un peligro o amenaza, aunque en alguno de los casos estos suelen ser síntomas pasajeros o agravantes, según manejemos este tipo de alteraciones, sumado a esto, la economía mundial, el desempleo, la inestabilidad emocional, el exceso de contenidos engaños en las redes sociales, algunos arraigos familiares y decadencias fundamentales, nos crean un estado no manejable, que conduce al ser humano al padecimiento de enfermedades múltiples, que al pasar el tiempo y sin darse cuenta por estar inmersos en la burbuja emocional, llegan hasta la perdida del conocimiento

La automotivación, el control físico y mental, sumado a las buenas creencias espirituales, una vida saludable y placentera, son uno de los mayores aspectos que nos elevan a no caer en la depresión y perdida del conocimiento, resultado del estrés. Un abrazo cambia todo, una sonrisa alegra el alma, no estas solo.

Por: Rolando I. Saavedra S.

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