“En Panamá los casos de cáncer han ido en aumento, según el Informe Anual del Registro Hospitalario de Cáncer 2019 del Instituto Oncológico Nacional (ION), se diagnosticó 8,318 nuevos casos de cáncer. Sin mencionar que, a pesar de que existe una mayor incidencia en personas mayores de 50 años, no implica que no se presente en edades anteriores”.
Las personas que ejercen el rol de cuidador primario de pacientes oncológicos presentan altos niveles de ansiedad, para cuidar su salud mental y con ello mejorar su calidad de vida se desarrolló un estudio a un grupo de personas que atienen familiares que son pacientes del Instituto Oncológico Nacional (ION).
El estudio denominado “Psicoterapia Grupal Breve en la Disminución de la Ansiedad en Cuidadores Primarios de Pacientes Oncológicos”, fue realizado por la docente e investigadora, Vivian Tamara Rivera Mora, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Panamá, el cual fue publicado en la revista científica REDEPSIC, Vol. 2, N. º2 Julio–diciembre 2023.
La autora explica en su investigación que cuando una persona es diagnosticada con cáncer, además del paciente, la familia sufre una serie de cambios afectando significativamente a cada integrante en niveles diferentes, cayendo el mayor peso en el cuidador primario del paciente.
“El cuidador primario tiende a entregar la mayor parte de su tiempo, recursos y esfuerzos en cuidar a aquella persona a quien ama, en ocasiones termina asumiendo las responsabilidades que en su momento desempeñaba la persona ahora enferma, desencadenando que esta persona (cuidadora) presente: sueño constante, dolor, cansancio, presión alta, frustración, irritabilidad, sentimientos de culpa, susceptibilidad especialmente ante las críticas, incertidumbre, etcétera”.
Sostiene la investigadora que “Esta situación ocasiona que el cuidador no pueda proveer del cuidado amoroso, responsable y de calidad que se merece cualquier paciente con cáncer. Por esta razón, la importancia de que aparte del paciente, también se le rinde atención psicológica a aquella persona que indirectamente se ve afectada al hacerse cargo de las nuevas responsabilidades que surgen después de un diagnóstico de cáncer”.
Explica que ofrecer atención de salud mental al cuidador primario, tiene como finalidad el proporcionar herramientas psicológicas para continuar el cuidado del paciente, sin descuidar su propia salud mental y así preservar su calidad de vida.
En el estudio participaron 31 personas que son familiares y cuidadores primarios de pacientes del Instituto Oncológico Nacional, quienes voluntariamente se inscribieron para participar en la investigación.
Entre los instrumentos utilizados para lograr los resultados del estudio se aplicaron: Hoja de registro para participantes interesados en la terapia, Entrevista Clínica, Inventario de Ansiedad de Beck (BAI), Escala de Desesperanza de Beck o Beck Hopelessness Scale (BH, Cuestionario de Maslach Burnout Inventory, Identificación de Ideas Irracionales, Inventario de Síntomas SCL-90-R de L. Derogatis, Test de Matrices Progresivas de Raven, Escala de Síntomas a Tratar.
Se realizó una intervención psicoterapéutica grupal breve con enfoque cognitivo, específicamente la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) que constó de 10 sesiones virtuales (a distancia) de 2 horas cada una para reducir o eliminar los altos niveles de ansiedad como consecuencia de ser cuidador primario de un paciente oncológico.
Anota la autora que “Se diseñó un programa de intervención psicoterapéutica que ayudó a disminuir o eliminar los altos niveles de ansiedad y modificar las ideas irracionales, promoviendo el cuidado de su salud mental. Las características de cada participante no fueron variables que intervinieron en los resultados del tratamiento, pero sí lo fue el factor ambiental, social y económico, ya que hubo dos participantes que no evidenciaron mejoría; en el primer caso aumentó su nivel de ansiedad, mientras que el otro se mantuvo. En ambos, hubo factores externos que interfirieron.
Luego detalló en la investigación el resultado de cada uno de los instrumentos utilizados para la investigación.
Recomendó brindar seguimiento por parte de psicología a las personas que cumplen el rol de cuidador primario, principalmente en el primer año tomando en cuenta la psicoeducación de la condición médica del o la paciente.
Además, identificar y buscar estrategias para aquellas personas que tienden a asumir toda la responsabilidad del cuidado del paciente con el apoyo de Trabajo Social, con el fin de que otros miembros de la familia puedan ayudarles, disminuyendo así el desgaste físico y psicológico del cuidador primario.
Otras recomendaciones que anotó en su estudio fueron:
- Brindar Psicoeducación al paciente y a sus cuidadores primarios en la protección y cuidado de la Salud Mental.
- Enseñar a identificar las alarmas físicas y psicológicas que indican un desgaste en su salud mental.
- Establecer las alternativas de apoyo que ofrecen el personal de Salud Mental y Trabajo Social en entidades gubernamentales, privadas y organizaciones sin fines de lucro.
- Crear grupos de apoyo y autoayuda para familiares que se encargan del cuidado y apoyo constante de pacientes con diagnóstico de cáncer.
- Realizar psicoterapias grupales que permitan acompañar a la persona encargada del cuidado del paciente en los diferentes procesos clínicos: inicio de la enfermedad, cambio de diagnóstico por extensión del tumor y posible muerte del paciente.
Concluye la investigadora que “A pesar de que la investigación se realizó con cuidadores cuyos familiares son pacientes del ION, las realidades presentadas pueden asemejarse a las esperadas en la Caja del Seguro Social, clínicas y hospitales privados, con sus variables a nivel socioeconómico u otras, por lo que las recomendaciones son de utilidad para todas estas entidades, beneficiando a las familias de pacientes con cáncer a nivel nacional”.
Si usted quiere conocer más detalles de esta investigación visite la revista REDEPSIC, Vol. 2, N. º2 Julio–diciembre 2023.
Por: Irina Chan Castillo / Foto Canva ilustrativa





