Redacción y Foto: Rocío Rivera
La colección nacional de referencia de insectos de Panamá se crea como la más grande de su tipo en el país y en toda Centroamérica, el Museo Invertebrado de la Universidad de Panamá (MIUP), constituye un invaluable recurso para la investigación científica y la conservación de la biodiversidad. El investigador y docente Alonso Santos es un miembro activo del Museo, donde contribuye a la preservación y divulgación del conocimiento sobre estas criaturas esenciales; dedicando su carrera a estudiar la fascinante diversidad de los insectos y su papel fundamental en nuestros ecosistemas.
Para Santos en su trayectoria profesional, es importante la entomofauna y los retos actuales que enfrenta el estudio de los invertebrados en un mundo en constante cambio climático.
RR: Conozcamos a Alonso Santos Murgas.
AS: Soy oriundo de la provincia de Chiriquí, del distrito de Tolé, hijo de padres interioranos que se dedicaron a cultivar. Estudié en el Instituto Urracá, en Veraguas. Me encanta la naturaleza y trato siempre de compartir y observar la biología de los insectos. Hace 27 soy biólogo en la Universidad de Panamá y 15 años he trabajado como docente en esa Institución. Durante mi compromiso como biólogo he participado en más de 50 giras de investigación en casi todo el país.
RR: ¿Qué lo llevó a elegir el campo de la investigación en su carrera?
AS: En el año 2000, recién obtuve la licenciatura, decidí entrar en la investigación; ya trabajaba en la colección de referencia del Museo Invertebrado de la UP, donde se tienen especímenes de todas partes de América, entre avispas, escarabajos, hormigas, mosquitos, etc.; también tenemos especímenes de otros artrópodos, como arañas, escorpiones, miriápodos entre muchos otros grupos de artrópodos. Trabajé como curador (Biólogo) hasta el 2024 de las colecciones de referencia del MIUP y ese acercamiento con los insectos desde el 1997 al 2024 me llevaron al estudio de los insectos e investigar sobre la diversidad de estas especies en nuestro país y en Centro América.
RR: ¿Cuál ha sido su enfoque principal?
AS: Mis investigaciones siempre están basadas en dar a conocer lo que tenemos, lo que existe o lo que no se conoce, sobre la entomofauna panameña; ahí se basan prácticamente las investigaciones que nosotros hacemos, digo nosotros porque a veces no lo hago yo solo, lo hacemos con estudiantes de grado, de maestría, con colegas entomólogos, siempre acompañado con otros entomólogos nacionales e internacionales. Conocer la diversidad, biología, relaciones entre insectos, parásitos, entre insectos depredadores y todas estas interacciones biológicas con los insectos, eso es lo que más me llama la atención, que la gente conozca y sepa que el mundo de los insectos es grande y que tienen muchas cosas por descubrir.
RR: ¿Cuáles son sus métodos de investigación?
AS: Utilizamos diferentes métodos dependiendo de lo que queremos investigar; utilizamos baterías de trampas de intersección de vuelo; atrayentes; cebos, también utilizamos algunas estructuras para atraer los insectos (trampas nidos con madera); trampas de luz y algo muy principalmente, ir al campo, no desde el laboratorio, no desde la oficina y no enviar a nadie, ir nosotros mismos al campo y encontrar y observar presencialmente lo que está ocurriendo.
RR: ¿Cuántas son y cuáles son las que tiene indexadas en revistas científicas?
AS: Mis publicaciones están en revistas indexadas nacionales e internacionales, tengo alrededor de 175, espero en este año puedo llegar a las 200 publicaciones científicas. Para publicar en revistas internacionales de alto impacto hay que tener fondos u recursos económico para pagar esas publicaciones; por ejemplo, la última que publiqué tuvo un costo de B/. 3,500 y publicó entre 12 a 21 artículos por año, lo que es un poco difícil pagar todas mis publicaciones en revistas que están indexadas en estas bases de datos de alto impacto. Así que colaboro con la producción nacional, también en revistas indexadas internacionales que no son de alto impacto, pero están en buenos indexadores.
Entre Revistas Nacionales: (Scientia; Puente Biológico; Tecnociencia; CENTROS; Colón Ciencia y Tecnología y Ambiente; Revista Guacamaya; Revista Oratores; Revista Soluta; REICIT; Revista Semilla del Este, Revista de Investigación agropecuaria; Ciencia Agropecuaria; Revista de I+DTecnológico).
En Revistas Internacionales: (Apidologie, Aportes Santiaguiño, Biodiversity data Journal, BioInvasions Records, Entomotropica, Idesia, Insecta Mundi, Intropica, Journal of Canadian Ornitology, Mesoamericana, Proceedings of the National Academy of Sciences. (PNAS), Revista Nicaragüense de Entomología, Mesoamerican Herpetology, entre otras.
Publicaciones de Libros:
- Evaluación de la Biodiversidad en la Reserva Forestal La Tronosa, Provincia de Los Santos, Panamá. Resultados finales 2005-2008. Proyecto PROBIO-Universidad de Panamá, UP/Agencia de Cooperación Internacional del Japon, JICA. Editora Novo Art, S. A. en Panamá.
- Importancia médica de la flora y fauna panameña: Lepidoptera 2019.
- Insectos asociados a los bosques urbanos de la Ciudad de Panamá. Editorial D ́Mc Pherson, San Francisco, Panamá. 329 pg.2023
Algunas publicaciones del 2024
- Biología de Syntomeida melanthus (Lepidoptera: Erebidae) en el sitio RAMSAR, Humedal Bahía de Panamá. Revista de I+D Tecnológico 20(1): 5-9.
- Aspectos biológicos de ocyptamus gastrostactus y su controlador biológico pachyneuron albutius, en Panamá. á. The Biologist (Lima), 22 (1): 85-94. DOI: https://doi.org/10.2403/rtb20242211684
- Understanding the conservation-genetics gap in Latin America: challenges and opportunities to integrate genetics into conservation practices.
- Identificación molecular de Antiteuchus tripterus, plantas hospedantes y su enemigo natural Phanuropsis semiflaviventris en Panamá. https://doi.org/10.51431/par.v6i1.888
RR: ¿Qué financiamiento reciben sus proyectos de investigación?
AS: Prácticamente las publicaciones financiadas son por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT), algunas por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VIP). También hacemos acuerdos y sacamos la producción con colegas de otras instituciones del Sistema Nacional de Investigación (SIN), quienes financian las investigaciones.

RR: ¿Cuál investigación considera que dé más impacto?
AS: Trato de hacer una a dos publicaciones de impacto (las que cobran entre 1.500-3.500 dólares) cada año; para este 2024 tenemos un libro que producimos junto al doctor Enrique Medianero, sobre «Insectos asociados a los bosques urbanos”, porque siempre se estudian los insectos de los bosques, pero desconocemos que también existen insectos benéficos en las áreas urbanas. Esa diversidad ha sido afectada por el cambio climático o por las altas temperaturas. Tratamos, de que se conserven estos parches para que ayuden a la diversidad y conservación de insectos, también para mitigar los efectos del cambio climático.
Otro trabajo importante fue la publicación de artículos científicos, donde encontramos parasitoides, un enemigo natural de un escarabajo, de sus larvas que atacan al guandú. Reconocemos el parasitoide, describimos su biología, damos a conocer dónde está, cómo encontrarlo y lo identificamos incluso molecularmente y que ese parasitoide o esa plaga no es nativa de aquí, sino que viene de afuera.
Toda esa información es valiosa para el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) para los planes de manejo, para estas empresas que cuentan con establecimientos de granos almacenados que tengan un poco más de cuidado y precaución con estos insectos plagas y que exista ya un controlador biológico de esta plaga y así no usar tantos químicos para controlarlos.
RR: ¿Qué proyecto de investigación está trabajando en este momento?
AS: Actualmente estamos desarrollando la diversidad de insectos que se encuentran en las áreas de manglar y bosques urbanos. ¿Cómo el cambio climático y la contaminación? pueden afectar esa diversidad de insectos en esas áreas y principalmente en la bahía de Panamá, la comparamos con áreas un poco menos perturbadas como son las bahías de Chame y ver la diferencia y correlaciones. También en ese trabajo estamos descubriendo las plagas que están afectando los manglares de la bahía de Panamá, cosas que no están en la bahía de Chame y cómo relacionar la contaminación con el ataque de plagas a los bosques de los manglares y adicionalmente buscando también controladores biológicos de plagas agrícolas y de cultivos agrícolas en otras regiones del país con un desarrollo agronómico.
Además de eso, estamos tratando de hacerles barcoding, que es un código genético, o sea, extraer el ADN y secuenciar a cada uno de estas especies de insectos controladores y sus hospederos y tener un banco de genes para estas especies, que el que desea utilizar esa información en el futuro, pueda hacerlo en sus investigaciones.
RR: ¿Qué desafíos encuentran en sus investigaciones?
AS: Los desafíos que siempre me los propongo y siempre he querido son conocer las trazas de plaguicidas que pueden alojar los insectos polinizadores, como las abejas y mariposas, ya que utilizan las plantas o polinizan los cultivos agrícolas. El desafío es conocer qué cantidad de plaguicida o de químico o de contaminante tiene el polen que cargan y consumen los insectos polinizadores, porque eso no se ha hecho en Panamá. Nosotros hacemos la parte del campo, la parte biológica, capturarlo, recogerlo, identificarlo, ect, pero la parte de saber la traza, la cantidad, de compuestos químico, eso lo hace un especialista, un químico. Entonces tenemos que asociarnos con otros especialistas, por ejemplo, un químico que sepa usar el equipo para medir esos compuestos químicos en los insectos y en el polen.
RR: ¿Cuál ha sido su aporte como investigador en la Universidad de Panamá?
AS: Uno de los aportes más significativos, además de la docencia, la extensión y la investigación, es aportar conocimiento a otras instituciones fuera de la universidad, como son el Ministerio de Desarrollo Agropecuario. Por ejemplo, también capacitamos a guías turísticos para el uso de abejas de las orquídeas, como atractivo turístico. Ese es para el sector turístico, turismo natural y ecológico. También, le colaboramos a otras instituciones en investigaciones para estudios de impacto ambiental y uso de algunos insectos como bioindicadores, también identificamos insectos de importancia médica. Mis investigaciones hablan por sí solas, sobre el aporte que nosotros damos a la sociedad.
RR: ¿Qué proyectos tiene pendientes por desarrollar?
AS: Uno de los proyectos futuros que yo deseo hacer es hacer ese banco genético de los insectos de Panamá. Todo lo que yo colecte o que tenga alguna relevancia o importancia, primero estoy empezando con los parasitoides y sus hospederos. Todos los que son parasitoides potenciales para el uso de controlar plagas, extraerles su ADN y secuenciarlos, tenerlo en un banco de genes. Eso también no lo puedo hacer solo. Tengo que buscar a biólogos genetistas moleculares que manejan la herramienta y manejan la metodología. Ya empecé con adquirir los equipos, para luego obtener colaboraciones de los idóneos y tener esa información.
RR: ¿Qué consejo le da a los estudiantes?
AS: Siempre les digo a los estudiantes que traten de observar y de hacerse preguntas sobre lo que observan. Los animo a que lean mucho si les interesa algo que se concretice en ese evento y tratar siempre de averiguar, de hacerse preguntas. Al iniciar, yo siempre le digo que no traten de abarcar tanto, sino un campo de la biología y que se especialicen en ese campo, que sean referencias para consulta de los especialistas.
Sobre Alonso Santos Murgas
Es Doctor en Ciencias con Especialización en Entomología; Doctor en Biología con énfasis en Entomología; tiene Maestría en Entomología con especialización en Entomología General. Postgrado: Especialista en Docencia Superior; Postgrado: Docencia Media Diversificada, postgrado en Entornos Virtuales y Licenciado en Biología con Orientación en Biología Animal.





