El impacto de la Inteligencia Artificial en el Derecho Penal es ampliamente discutido por varios autores. Según Plinio Hernández, en su artículo titulado El impacto de la Inteligencia Artificial en el Derecho Penal, la IA ha comenzado a jugar un papel crucial en la modernización de los procesos judiciales, facilitando el manejo de pruebas electrónicas y acelerando los juicios mediante el uso de tecnologías como las videoconferencias y la gestión electrónica de expedientes. En su análisis, Hernández señala que el marco legal en países como Panamá ya contempla el uso de la tecnología en la administración de justicia, lo que marca un avance hacia una justicia más eficiente y adaptada a las nuevas realidades tecnológicas.
Además, en el ámbito internacional, ejemplos como los sistemas de IA en Argentina y Colombia demuestran cómo la IA puede apoyar a los jueces en la toma de decisiones, sin reemplazarlos, proporcionando análisis de grandes volúmenes de información de manera más rápida. Así, la IA no reemplaza el juicio humano, sino que lo complementa, permitiendo un proceso judicial más informado y justo (Hernández, 2021).
En Panamá, la Ley 75 de 2015 regula el uso de medios tecnológicos en la administración de justicia, lo que incluye la posibilidad de celebrar audiencias por videoconferencia y gestionar los expedientes judiciales de manera electrónica, asegurando la integridad de los datos. Esto representa un paso significativo hacia una justicia más moderna y eficiente, alineada con los avances tecnológicos.
A nivel internacional, países como China, Argentina y Colombia ya han implementado inteligencia artificial en sus sistemas judiciales. En China, los juzgados cuentan con asistentes virtuales basados en IA, mientras que en Argentina el software Prometea elabora dictámenes jurídicos y en Colombia el sistema PRETORIA apoya a la Corte Constitucional en el procesamiento de miles de sentencias diarias. Estas tecnologías ayudan a agilizar la administración de justicia y a mejorar la precisión en los análisis legales.
Una de las preocupaciones más comunes es si la IA podría reemplazar a los jueces en el futuro. Sin embargo, expertos aseguran que esta tecnología no sustituirá el juicio humano. Por el contrario, la IA es vista como una herramienta complementaria que puede asistir a los jueces en la toma de decisiones, permitiéndoles procesar y analizar grandes volúmenes de información de manera más rápida y eficiente.
El uso de la inteligencia artificial en el derecho penal no solo mejora la rapidez en los procesos judiciales, sino que también ayuda a garantizar una justicia más equitativa y transparente. A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que su aplicación en la administración de justicia siga creciendo, siempre bajo el marco de la legalidad y con el objetivo de mejorar la calidad de las decisiones judiciales.
Itzel Campos Fotos: generada por AI





